Colección Clásicos

Memoria y legado irrenunciable

Crianza

Ontañón Crianza

Esencia de

Rioja

Conmoción de la fruta. Esencia de Rioja y mezcolanza de tempranillo y garnacha. Miscelánea de territorios y mixtura de roble francés y americano para transportarnos al estilo y al placer de un gran vino que define el alma de nuestra bodega.

Mezcolanza

de variedades y terruños.

Garnachas riojanas de Ontañón Familia

Garnachas riojanas de Ontañón Familia

Ontañón Crianza es nuestro vino esencial.

Esencia significa aquello que es importante, característico o fundamental en una cosa. Y en Ontañón, nuestro crianza reúne estas tres condiciones porque cada año se nos plantea como un reto en todos los factores que concurren a la hora de elaborar un vino: cuidado máximo en una viticultura cada vez más racional y sostenible, prácticas enológicas ceñidas a la búsqueda absoluta de la calidad y la vocación de las personas que se vuelcan en todos los pasos necesarios para lograr los infinitos matices de placer que nos puede llegar a ofrecer un Ontañón Crianza cuando lo llevamos a nuestro paladar.

Cada vendimia es diferente porque los factores climatológicos también son parte fundamental de esta esencia. Representa Rioja. Sus suelos, sus climas, la altura de cada uno de nuestros viñedos. La conjunción de dos variedades claves en nuestra identidad: empranillo y garnacha, y la tipicidad de una tradición y un entorno tan importante en la historia del vino en España como es Rioja, sus paisajes, sus gentes, sus formas de hacer y sentir el vino. Una tradición inmemorial a la que amamos y respetamos y que está presente en todos y cada uno de los pasos que damos con este vino.

Y la mezcla. El coupage. Mezcolanza de variedades y terruños. Saber conjugar un pequeño universo de factores para aliarse cada añada, cada vendimia, con la excelencia. En este caso, uno más uno jamás son sólo dos. La mezcla de suelos, tan bien planteada, tan cuidada, hace mucho más que sumar. Su resultado es multiplicar el protagonismo y los factores diferenciales.

Dos variedades: tempranillo y garnacha.
Una amalgama de viñedos seleccionados y en propiedad.
Dos tipos de roble: americano y francés.
Un infinito de factores para lograr la excelencia.

Elaboración de Ontañón Crianza

Taninos concentrados

Perseguimos los aromas frutales

Maceración en frío

Previamente a la fermentación, realizamos una maceración en frío durante cinco días para favorecer la extracción natural de color y la liberación de aromas y precursores aromáticos.

Arranca la fermentación
Los depósitos se sangran en un cinco por ciento para concentrar taninos y color de forma natural y la fermentación se extiende durante siete días con una temperatura controlada de 24 grados.
Maceración posfermentativa
Con la maceración posfermentativa favorecemos la extracción de taninos que también contribuyen a proporcionar más estructura al vino.
La crianza en barrica
Nuestro Ontañón Crianza se elabora con una mezcla de orígenes del roble de las barricas: 75 por cierto de roble americano y 25 de francés.
Rubén Pérez Cuevas, enólogo de Ontañón Familia

Rubén Pérez Cuevas, enólogo de Ontañón Familia

L mezcla de la barrica de origen francés y americano

El proceso culmina con una crianza de doce meses en barricas nuevas de roble francés antes de ser embotellado.

  • Roble Americano 75% 75%
  • Roble Francés 25% 25%

Cata

Cata de Ontañón Crianza

Cata de Ontañón Crianza

Color

Gran capa de color rojo rubí, limpio, brillante y con matices rojo picota e irisaciones violetas.

Aroma

Complejo. Especiado y con toques balsámicos. Frutas maduras, lácteos, especias suaves, trufa y notas minerales.

Sabor

Entrada amplia y equilibrada. Resulta sabroso, carnoso y lleno de matices frutales y de noble crianza.

Grado alcohólico
14%

Ficha técnica

Ontañón Antología

Clarete

Ontañón

Ontañón Marco Fabio

Reserva

Ontañón